martes, 21 de mayo de 2013

La nueva ciencia de la mente - Antropología: más halla del caso individual

Antropología: más halla del caso individual

La teoría científica de la evolución biológica de las especies, propuesta por Charles Darwin, más que un postulado científico está se ha convertido en una doctrina de ideología científica. La conquista por el saber y su dominio en el ámbito científico y tecnológico, han generado en el pensamiento occidental la ilusión de que un riguroso racionalismo y desarrollo tecnológico son una de las manifestaciones del evolucionismo darwiniano; los pragmáticos del pasado pensaban que el desarrollo de las ciencias en occidente y su riguroso pensamiento lógico, marca en ellos una enorme distancia con las sociedades orientales y las etnias de pueblos ancestrales, a los cuales despectivamente llamaban “primitivos” o “individuos inferiores”. Sin embargo cuando Lévy-Bruhl inició sus estudios de los procesos del pensamiento en los pueblos “primitivos”, resultó que no eran tan “primitivos” como despectivamente se pensaba, y que tampoco, los desarrollos científicos, tecnológicos e industriales, eran una manifestación del evolucionismo.

lunes, 20 de mayo de 2013

El Telar encantado: El enigma de la relación mente-cerebro


"El Telar encantado"
El enigma de la relación mente-cerebro

El libro de los Dr. Bruno Estañol & Dr. Eduardo Césarman (“El Telar encantado”) nos introduce a las más innovadoras problemáticas científicas de finales del siglo XX e inicios del siglo XXI, mente-cerebro. Desde un punto de vista histórico, filosófico, neuropsicológico, médico y antropológico. La polémica planteada en su libro “El Telar encantado”, no es sino un retorno a una problemática filosófica no resuelta, el “alma” (Psychê) y su directa relación con el cuerpo, y un nuevo enfoque a la reobservación natural del ser humano y mecanismo orgánico, que no es tan solo una composición biológico con características evolutivas distintas a los animales, sino como un ser que también posee internamente estructuras invisibles que son parte del organismo vivo, y que de ella se desprenden diversas capacidades especiales reflejadas en el movimiento, el lenguaje y el conocimiento, que tienen un prominente espectro que va más halla de la actividad física y orgánica, y que tiene la necesidad de recabar su energía y liberarla.
Desde los orígenes de la filosofía clásica, la problemática filosófica sobre lo que incentiva el movimiento del hombre y su pensamiento, nos ha conllevando por hipótesis de una larga y controversial historia. Desde sus inicios hasta nuestra era, ha existido siempre el paradigma reduccionista de una psicología evolucionista que plantea un riguroso determinismo biológico de la conducta humana aunado a una inherente herencia cultural, que se concebía como la percepción subjetiva del mundo. Al inicio de la doctrina neurocientífica se pretendían hacernos creer con sus postulados objetivos, que el comportamiento del ser humano no era más que el resultado de una actividad orgánica sensorial producida por el sistema nervioso central; concisamente un metódico mecanismo determinado por estímulos y respuestas, era una típica propuesta metódica reduccionista por el positivismo conductista. Sin embargo, estos enfoques dejaban algunas preguntas inconclusas, pero estos enfoques radicales son los que propiciaron que se iniciara una más profunda investigación que buscara responder el carácter mecánico y misterioso de la vida aunado al sistema nervioso central. Esto nos conlleva a la propuesta de una inteligencia artificial, que base a experimentos psicofísicos se ha pretendido simular la cognición humana con mecanismos artificiales, pero la simulación no ha podido superar el sistema complejo del que se compone el ser humano. Esta parte misteriosa que no puede fácilmente suplementarse artificialmente, contiene múltiples enormes y complejos componente sistemáticos que proceden de la cultura ambiental, las disposiciones genéticas de los individuos (ADN) y la energía electromagnética, que se intercambia con el cerebro, no únicamente composiciones electroquímicas sino también información, y poseen tanto consumo como liberación de estas. La unidad central del funcionamiento del cerebro esta regida por la percepción en su parte posterior, y motora en su parte anterior, y esta puede que de está se opere, únicamente, funciones o mecanismo de liberación y almacenamiento de la energía.